DESARROLLO PERSONAL

4 claves del éxito: redes de directores generales

El refrán “Eres la suma de tus mejores amigos” es especialmente cierto en el caso de los directores ejecutivos.

En los últimos 30 años, he tenido la oportunidad única de conocer y aprender de cientos de directores generales.

Uno de los mayores indicadores del éxito de un CEO es su red de contactos: Las personas de las que te rodeas, influyen significativamente en tu capacidad para responder a los retos y en tus probabilidades de éxito.

Algunos directores ejecutivos consideran que la creación de redes es un juego de números. Sin embargo, los mejores saben que la clave no es el volumen, sino la calidad. Se centran en crear deliberadamente un banco de asesores de confianza y un sólido sistema de apoyo al que puedan recurrir en momentos de desafío, oportunidad, triunfo y derrota.

En mi propia carrera, he descubierto que mi red me ha permitido dejar de pensar en el éxito como un mero medio para obtener beneficios.

Al rodearme de líderes íntegros de diversos sectores, he aprendido que los CEO más eficaces se centran en esforzarse por ser mejores líderes cada día. La red de un CEO debe estar formada por personas que le inspiren y desafíen a aceptar el cambio y a pensar de forma diferente.

A continuación te damos cuatro razones por las que tener una red sólida es crucial para el éxito de un CEO.

1. El poder de la perspectiva

Una amplia variedad de puntos de vista inspira el pensamiento creativo y reduce la probabilidad de pensamiento de grupo. También evita el tan común sesgo de confirmación.

Cuando un director general aborda una situación sólo desde su punto de vista, basado únicamente en sus experiencias, puede no tener en cuenta matices importantes ni información nueva. Estar rodeado de perspectivas diversas procedentes de una amplia variedad de sectores facilita la identificación y el cuestionamiento de nociones preconcebidas.

Para abrir realmente sus mentes a estas perspectivas diversas, los grandes directores generales escuchan primero e intentan ser claros sobre la cuestión sin caer en la tentación de querer corregir a la gente o seguir añadiendo contexto adicional.

2. Ver el panorama general

Una red sólida puede ayudar a los directores generales a centrarse en objetivos globales en lugar de obsesionarse con problemas concretos. Los líderes pueden perderse reaccionando e intentando encontrar soluciones a todos los problemas de su organización.

Pero los grandes CEO dan un paso atrás y evalúan el problema con colegas que comprenden sus objetivos a largo plazo. El mero hecho de hablar en voz alta sobre un reto suele bastar para dejar de darle vueltas y volver a la tarea principal.

Los CEO que dominan el trabajo en la empresa, en lugar de en ella, son capaces de mantener el rumbo a pesar de las inevitables interrupciones del día a día.

3. Nunca dejes de aprender

Aprender de nuestros iguales es importante en todas las etapas de la vida. Para los CEO, desempeña un papel crucial en la mejora del proceso de toma de decisiones, permitiéndoles observar y analizar lo que ha funcionado -y lo que no ha funcionado- para los de su círculo. Los CEO eficaces buscan lecciones aprendidas de otros líderes de éxito. Se rodean de líderes con talento que comparten sus valores y les inspiran para seguir creciendo.

4. Mentoría

Los grandes líderes nunca se consideran “demasiado experimentados” o “demasiado veteranos” para un mentor o un alumno. Los directores ejecutivos pueden recurrir a los mentores como un espacio seguro para pedir consejo y una caja de resonancia de ideas sin prejuicios. Puede ser más fácil relacionarse y aprender de otros que han estado en una posición similar.

Del mismo modo, los alumnos pueden aportar información sobre lo que está ocurriendo en el sector y cómo podría ser el futuro de la industria. Por no hablar de que los CEO de talla mundial no sólo están interesados en resolver sus propias decisiones, sino que quieren tener un impacto positivo en la comunidad empresarial en general ayudando a otros a pensar críticamente sobre sus retos.

Los líderes de primera buscan construir una red que apoye su crecimiento personal y su desarrollo profesional. Entienden el valor de la conexión y utilizan a su grupo de iguales para pensar con originalidad.

A lo largo de mi carrera, he sido testigo (y he experimentado) el incomparable poder de una red sólida para ayudar a impulsar a los líderes -y a sus organizaciones- hacia el éxito.

Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.