LIDERAZGO

¿Cómo saber si tu empresa está preparada para afrontar el «caos»?

El mundo ha sido bastante caótico últimamente, por no decir otra cosa, y los cambios y adaptaciones que hemos tenido que hacer como líderes en los últimos dos años han afectado a todos los ámbitos de nuestra vida.

Hemos visto las cosas que hacemos bien. También hemos visto las grietas que ya sabíamos que existían, lo que nos ha obligado a abordarlas de nuevas maneras.

Los tiempos difíciles pueden mostrarnos y enseñarnos mucho. ¿Cuántos de vosotros os sentís ahora mejor preparados para lo que venga después de navegar por los dos últimos años? Y lo que es más importante: ¿Está tu empresa preparada para lo que viene?

Sí, te has vuelto muy bueno para afrontar todos los cambios. Incluso los has utilizado a tu favor buscando y creando las oportunidades que todos estos retos han creado.

Probablemente nunca has trabajado más duro para ayudar a tu familia y a tu gente, y a tus clientes, a sentirse seguros y apoyados durante estos tiempos turbulentos. Probablemente has tenido que introducir cambios y mejoras en todos tus procesos, incluidos tus planes de gestión de crisis.

Entonces, ¿todo esto hace que tu empresa esté preparada para el caos?

No, tener un plan de gestión de crisis no hace que su empresa esté preparada para el caos.

¿Cuál es la diferencia entre crisis y caos?

Un plan de gestión de crisis es común en la mayoría de las empresas de hoy en día, y son muy importantes y útiles.

Dependiendo de la naturaleza de tu empresa o de las normas que rigen tu sector, puede que sólo tengas unos cuantos carteles sobre cómo salir del edificio o a quién llamar si se cae un servidor.

Algunas pueden tener planes de gestión de crisis muy amplios e incluso ofrecer formación para hacer frente a todo tipo de situaciones, desde una lesión en el lugar de trabajo hasta un incendio en la planta o incluso un ciberataque.

Pero antes de continuar, hay que diferenciar entre crisis y caos.

  • Una crisis es «un momento en el que hay que tomar una decisión difícil o importante» Es un acontecimiento inesperado.
  • El caos es «la confusión y el desorden total». Es la reacción al acontecimiento.

Nunca vas a estar a prueba de una crisis, pero puedes estar preparado para el caos. Las cosas que están fuera de nuestro control van a seguir sucediendo, es nuestra reacción a esos eventos la que determina si entramos en una espiral de caos o prosperamos y encontramos la oportunidad.

5 preguntas que pueden determinar si estás preparado para el caos

Una empresa preparada para el caos puede decir que sí a estas 5 preguntas:

  1. ¿Todo el mundo tiene clara la misión y lo que se espera de ellos para llegar al final del juego?
  2. ¿Tenemos un plan y un proceso claro, y todo el mundo tiene claras sus funciones y responsabilidades?
  3. ¿Disponemos de los recursos, las competencias y las personas adecuadas?
  4. ¿Nos comunicamos eficazmente entre departamentos y funciones?
  5. ¿Somos colaboradores positivos y nos centramos en la solución?

¿Qué tal te ha ido?

Si has respondido afirmativamente a todas estas preguntas y crees que tu empresa está totalmente preparada para el caos, ¡felicidades! Pero te invito a que consideres cómo responderían a estas preguntas los demás miembros del equipo.

Averiguar dónde es más probable que se produzca el caos

Si tienes unos cuantos «no», es genial. Significa que ya sabes dónde va a aparecer el caos. Esta lista de preguntas es más bien una lista de las principales causas del caos y te ayudará a prepararte para saber dónde va a aparecer el caos cuando se produzca una crisis.

La mejor manera de estar preparado para el caos es saber dónde se va a producir. Podemos prepararnos para lo que sabemos que va a ocurrir. Por ejemplo, si la mayoría de las personas de tu equipo responden «no» a la pregunta 4, sabes que el caos va a aparecer en torno a la comunicación cuando se produzca una crisis.

El mejor uso de estas preguntas es hablar de cada una de ellas en equipo con un diálogo abierto y auténtico. Las preguntas a las que se dice que no, suelen ser las causantes del caos o las cosas que se cree que lo provocan. No es una persona individual la que causa el caos, casi siempre es una falta de claridad la que provoca una reacción que crea el caos.

Siempre van a ocurrir eventos inesperados y crisis. Las cosas van a seguir cambiando y están fuera de nuestro control. Saber en qué medida esos acontecimientos inesperados provocan el caos nos ayudará a prepararnos mejor para ellos y, en el mejor de los casos, a elegir una respuesta más eficaz.

No todas las crisis tienen que provocar el caos.

Artículo publicado por Vistage España. Este artículo se publicó originalmente en Vistage USA, puedes leer la versión original en inglés aquí.